y me siguen atrapando los veranos en esta ciudad. menos mal que según yo, sólo la pisaba por un corto tiempo. no solo no he podido escapar sino que además secretamente me fascina. de algún modo, masoquista y loco, me tienen embalsamada sus callejones, sus cambios de sentido / sin sentido, sus personajes descalzos, sin ropa, llenos de color. la malicia que iguala a sobrevivencia y a la que sí de plano, no me puedo acoplar, pero ya trato. el ruido, las multitudes, los carros, los letreros en las paredes, los semáforos-desfiles, las voces, las no-miradas de tantos ojos. anónima y camuflajeada. quisiera mil veces mejor estar compartiendo un calorcito tibio en algún lugar verde. cerca del agua. ríos o mar. pero debo confesar que igual, bien sigo sorpendiendo deleitándose mis pupilas de tanto que llevar en la memoria.
solo digo que ya va siendo tiempo de cambio. cumplió su ciclo.
tijuanita i had enough. gracias,muchas, pero ya no gracias.