la espera desespera. el posicionamiento del tercer ojo es doloroso pero llega puntual y preciso. cerrar ciclos para abrirle los brazos a los ciclos que vienen. treinta y siete, treinta y ocho, treinta y nueve, cuarenta semanas. la incertidumbre acompañada de esta tranquilidad implícita escondida en los viejos sollozos de la que antes fui. el milagro sucede. no hay suficientes letras para agradecer bendiciones interminables tus besos tus brazos fuertes sosteniéndome mientras encuentro mi propio centro. el nuevo. g r a c i a s |
No hay comentarios:
Publicar un comentario