resuenan en mi cabeza cantidad de frases que casi al azar familiares, amigas, gente muy cercana, incluyéndote, han querido decirme
no puedo todavía siquiera pensarlo en voz alta
me doy cuenta de que he llegado al punto, esta vez por fin, de parar ya de intentarlo
son tantas promesas las que se han roto ya, como huecos enormes que crecen por dentro
se que nada cambiará
se que si continúo andando por el mismo camino llegaré al mismo lugar
quiero con toda el alma que la respuesta sea otra, pero empiezo a ceder ante la idea/hecho de que no podemos ser a pesar de todo